Casa Juanín — Restaurante in Pendones

Reseñas de Casa Juanín

• Agustin

  Adicional 2015.09.23

  Muy bonito y tienen una carta con muy buena pinta... eso si a mi pareja a mi hijo y a mi no nos dieron de comer y nos tocó buscar otro sitio.. y fue difícil xq no hay cobertura en el pueblo y el mas cercano estaba a 30 minutos x el puerto d tarna
• Emiliano

  Adicional 2015.07.07

  Autentica comida casera de montaña. Platos contundentes y muy bien elaborados. Es un pequeño chigre bastante escondido, encontrarlo es parte de su encanto. Una vez alli te atienden como si fueras de casa. No hay carta, tienen varios platos a elegir. Recomiendo las fabes con jabali y cualquier otro plato de caza. El comedor es pequeño y austero con una chimenea que da mas calidez aun. Ir alli es la experiencia de ir a comer comida autentica en un entorno unico. No te olvides de probar el queso de la zona. Recomiendo hacer una reserva antes para no quedarte sin comer.
• Nicole

  Adicional 2014.05.27

  We went there for the food. Juan explained to us that for some reason his kitchen is closed today. We got a round of beer and chatted with him about where to go next. When we went to pay and depart, he insisted that the beer is on him and didn't accept our money. It felt great.
• Jeronimo

  Adicional 2014.04.12

  El señor es una persona muy auténtica. Igual que su comida. Comida casera, productos naturales... para repetir sin duda. Si eres motero tienes una buena excusa para hacer unas curvas ;)
• Romina

  Adicional 2013.06.30

  Gracias a la familia de Casa Juanín. Gracias por su atención, su esfuerzo y dedicación por mantener su tradición en la cocina; gracias por su cariño al tratar con nosotros; gracias por esas fabes con jabalí, el cabritu,el picadillo,el arroz con leche, ... Gracias.
• Alma

  Adicional 2013.06.21

  Tras 22 años visitando este sitio con el fin de tomar algo, comer o cenar, me es imposible dar una opinión objetiva. Casa Juanín ha sido todos estos años el lugar donde mi familia y mis amigos nos hemos reunido antes o después de una excursión de montaña. Mis recuerdos para Isabel,a quien se la echa de menos cada vez que estamos allí y no asoma la cabeza por la puerta de la cocina con el fin de preguntarnos si nos agrada la comida, o si queremos un cafetín de pota.